
Cada vez que voy al D.F. me gusta andar en Metro, es muy barato y te lleva a donde vayas, no es como el Metro de aquí en Monterrey, lo único bueno que hace es llevarte al Uni, y a estas alturas de mi vida ya no necesito ir en Metro para allá...
El Metro del D.F. se me hace taaaaaaan completo, aún y cuando hay mucha gente de acá que le tiene cierto recelo a andar por tan extenso medio de transporte, en lo personal se me hace que tiene mucha vida, para empezar me gusta eso de que haya demasiada gente en casi cualquier estación, eso te hace sentir que "ya no estas en Kansas, Dorothy!", aquí en Monterrey hay estaciones casi desiertas donde solo suben dos o tres personas no importando la hora del día, para mi, que exista tanto trafico de personas en el Metro es algo agradable pero tal vez para la gente que lo vive a diario no lo sea así, otra cosa es las conexiones entre lineas y lo que hay entre ellas, la foto de esta entrada es de un toquin que había en la estación Chabacano, o sea, música en vivo en el Metro!!, en otras estaciones he visto exposiciones diversas, lo típico de la cultura mexicana y sobre otros Metros del mundo, otro punto a su favor es el costo, solo 3 pesitos y eso porque lo acaban de aumentar, aunque eso no es de extrañarse pues el transporte publico en el D.F. es muy barato en general, no como aquí que en ocasiones tienes que pagar hasta 10 pesos por viaje, ademas de el amplio repertorio musical que puedes tener al andar en dicho transporte, es difícil resistirse a no comprar un CD en el Metro, yo no pude la primera vez que fui y termine comprándole una recopilación de los éxitos del Rock de los 50´s y 60´s a mi papá, aunque fue plan con maña porque yo también quería tener ese disco...
el hecho es que a donde vaya el bendito Metro me lleva, quiero ir al Chopo, el Metro me lleva, al Zócalo y la Catedral, el Metro me lleva, a la Arena México, el Metro me lleva, al Foro Sol, el Metro me lleva, a la Basílica a rezarle a la virgencita por mis Tigres, el Metro me lleva (esto parece un mantra), total!, si alguna vez van al D.F. denle una oportunidad al Metro y no se arrepentirán, no es tan malo como te dicen y es mucho mejor de lo que aparenta...
3 comentarios:
Mta. No recuerdo cuándo fue la última vez que me subí al metro, pero yo creo que fue para ir al centro. Es, definitivamente, muy... folklórico.
Pero sí se pone hasta la madre. Recuerdo haber sido torteada en más de una ocasión, pero la anécdota más chingona que tengo fue cuando mi hermana le metió un madrazo a un dude en plena calva, porque se la andaba sabroseando. Hasta roja le quedó la cabezota. Jajajaja.
es que en algunas horas si esta bien difícil eso de la fricción carnal, una vez escuche que un tipo manoseo a una chava y que la chava le puso santa tranquiza pues resulto una campeona de boxeo, nunca supe si fue real o una leyenda urbana para asustar a los mañosos...
Jajajajajaja. Dios. Espero que haya sido verdad.
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